Elementos necesarios para su ejecución
Visión
Nuestra atención (función principal) es punto elemental e importante
que va relacionado a todos los sentidos del cuerpo humano, protege a nuestro
entorno y en base a ello desarrolla habilidades de reconocimiento e identifica
situaciones, analiza comportamientos y su destreza podría ser un talento para
alcanzar un nivel especializado, pero muchas veces la intuición resulta ser un
papel importante para encontrarle sentido a lo que vemos, y es aquí que la
visión crea imágenes que resulta ser predominante para establecer lo “Verdadero
o Falso”, lo “Real o Imaginario”, o quizás llegar a sentir el “Amor o el Odio”.
La visión tiene un amplio panorama y físicamente nuestra vista se
encuentra en lo alto del cuerpo humano, y tiene mucho sentido, tanto así que su
relación más cercana es el cerebro, por ello necesitamos entender que cada
experiencia es parte de las imágenes que proyectamos en nuestro conocimiento,
cuando recurres muchas veces a las imágenes para establecer un patrón de análisis,
al final resulta que procesamos una serie de situaciones las cuales validamos
como “Elecciones satisfactorias”, pero no exactamente podrán ser buenas a la
primera percepción, la opción contraria también nos invita a verlo con una “Elección
desagradable”, el punto es que vamos a elegir, cual será nuestra elección que
procesara nuestro cerebro.
La simpleza de la percepción óptica y entregada sin filtro a nuestro
cerebro tiene como resultado a malos conceptos de falsedad, imaginación y odio.
Procure interiorizar más, las conversaciones importantes, la forma de expresar las
palabras, la comprensión de las mismas resultan ser solo una forma de procesar
nuestra validación sobre lo que percibimos de manera inmediata, crear una
imagen es fácil y muchos individuos trabajan en ello, pero crear un interior
lleno de razones es mucho más difícil y solo necesitas ponerlo a prueba en su
parte afectiva para descubrir lo vacío de sus ideas, descubra en las cosas de
su pasado, cómo disfruta de su tiempo libre para brindarlo desinteresadamente a
su entorno, determine usted la forma como puede describir a alguien y practique
en usted mismo, valórese, haga una breve reseña de lo que usted preferiría escuchar
de cómo quisiera que lo consideren, escúchese así mismo.
Cuando una persona no distingue personas, no trato de decirle
que vaya al oftalmólogo para que le determine el grado de miopía o astigmatismo
que usted posee, lo que trato de recordarle es un refrán muy conocido que
muchas veces solo se utilizar para refregar en la cara a otras personas: “Dime
con quién andas y te diré quién eres”, reflexione sobre lo que acabamos de mencionar,
muchas personas reflexionan en el contenido de: “con quienes andamos”, cuando en
realidad es saber “quién eres”, es acaso que alguien necesita decirnos quién somos,
pues no, verdad?. Cuando aprendamos a valorarnos podremos entonces hacerlo con
el resto.
Sea más objetivo al utilizar la vista, recuerde que está muy cerca del
cerebro y si no se detiene a procesarlo minuciosamente, pues fluirá mucho más
rápido y peligrosamente cuando salga por su boca.
© 2014 Copyright by Alberto Lamilla.
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