martes, 22 de abril de 2014

Punto de Vista - View Point

Capítulo 2 – Publicación 3
¿Quiénes somos?

Existe acaso un tiempo en la vida de la humanidad en que debemos llegar a poseer talentos para comenzar a trabajar en nuestros propósitos, muchas de las virtudes que tiene el ser humano logran desarrollarse con las habilidades físicas, atraídas por la vista, oído o el olfato, para luego almacenarlas en la mente y terminar desarrollándolas con el tacto, de tal forma que crea y crece. Muchas veces encontramos frases como: “Somos seres desarrollados para el dominio de la tierra”, pero me parece que es más desarrollado nuestro interés por destruirla. Otra frase dice que: “El hombre es un animal racional”, sabemos que los animales no son racionales, los animales solo actúan por instinto y en tal sentido su habilidad es limitada, en cambio el hombre es un Ser Humano con una infinita fuerza intelectual.

Recuerde que sólo existe el Ser humano y el Ser animal.

Muchas ideas y reglas en el tiempo van cambiando de acuerdo a la evolución del Ser Humano, su entorno de hoy es mucho más complejo que hace más de 100 años atrás, así como el hombre va creando formas de innovación para la modernización, va desarrollando también su mente corrigiendo algunos cambios en favor del progreso y desarrollo con nuevas reglas.

Si la verdadera virtud de los seres humanos es el de ser “Creativos”, podemos pensar que el talento en casi la mayoría de las personas que habitan este mundo no han sido descubiertos, creo por el contrario, que aquella creatividad no necesita ser descubierta debido a que el hombre con el tiempo lo perdió, si tomamos la frase que dice que: “Todo niño nace con un pan bajo el brazo”, pues yo les digo a ustedes, que: “Todo niño nace con miles de talentos en la mente”, desde su nacimiento tratan de alcanzar aquello que todavía no pueden tomar, tienen una vitalidad única para tomar cualquier objeto inservible y logran crear su propio castillo, convertir en un avión cualquier tipo de papel para que su sueño sea que este avión surca los aires y vuele hasta el infinito, bailan, saltan, crean sus propios cuentos, relatos inimaginables, verdaderos inventores de una vida simple e inocente, los observo y me corre una envidia sin igual.

Y aun así, es verdad, lo perdemos fácilmente con el tiempo, creemos que las cosas de este mundo es nuestro entorno real donde debemos vivir de acuerdo a la realidad de la vida, ¿y qué pasa con nuestro interior?, ¿dónde está nuestro talento? Es que acaso solo era un juego de niños, pasar nuestra infancia con juguetes hechos a la moda, pasar de la calle con nuestros juegos de lingo, pasar la tiza en el asfalto y crear un mundo donde poder saltar con una cáscara de plátanos, afilar nuestros trompos, juntar nuestras bolsas de bolitas o canicas. Para llevarnos a una mesa y reducir nuestras destrezas físicas quedándonos quietos con un juego de Ludo, volviéndonos codiciosos en un aprendizaje de MONOPOLY o subliminalmente llevarnos a un juego de naipes para con el tiempo ser buenos en el POKER. Porque les quitamos a nuestros hijos sus deseos, sueños, inocencia. Porque asumimos el rol de querer imponer las leyes del hombre para al final cuando ya sean personal adultas les decimos: Persigue tus sueños, busca en ti tus talentos, descúbrete a ti mismo.

Si los seres animales viven por instinto es por un tema de conservación de la especie en el mundo, el hombre nace, crece, se reproduce, destruye y muere.

¿Quiénes somos en realidad? para no valorar el fruto interior ya que solo nos interesamos por la cáscara.

Deja que un niño siga viviendo con su creatividad, habilidad y talento, así será un buen adulto.

© 2014 Copyright by Alberto Lamilla.
 
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