Capítulo 4 – Publicación 1
El Desarrollo
Personal (parte 1)
La
pieza clave en el éxito del Desarrollo Personal solo se basa en la conducta de la persona y en
sus relaciones interpersonales, culturales, sociales, académicas, etc. Los
miles y maravillosos procesos implantados en las organizaciones sobre cómo
podrían lograr un clima favorable y estable para el mejor desarrollo de la
fuerza laboral y de sus logros importantes en el negocio, no es más que una
cadena de ideas llamados proyectos organizacionales y que en la práctica solo
maquillan las verdaderas funciones de las Relaciones Laborales.
Frente
a ello la pregunta cae por su propio peso: ¿qué es lo más importante
desarrollar en la persona?, será el común desenvolvimiento de la conducta de
los colaboradores internos o implantarles un chip organizacional para mantener
los rango positivos de satisfacción organizacional que al final solo nos permite medir el éxito de las
acciones de nuestros colaboradores.
El
proceso margina y no es objetivo, solo le da un nivel de figuración y de competencias
entre las organizaciones y al final participan en un ranking entre empresas, para
determinar quién es la mejor, solo eso. Es por ello mencionar que no debemos
confundir Desarrollo Personal con Desarrollo Organizacional o decir que el
individuo es la herramienta principal para el funcionamiento de la empresa, no
sirve mecanizar las palabras, ni las acciones de la persona, el Individuo
brinda únicamente un servicio a quien lo solicita.
El verdadero desarrollo
personal alcanza por definir al individuo como el creador de sus propias
acciones y que durante el tiempo de crecimiento, aprende y enseña, cultiva y
alimenta, valora y protege, demuestra el
verdadero motivo de su accionar, formando su propio criterio para interactuar,
aún en un campo de acción que no sea el adecuado para él, es por ello que las insatisfacciones
laborales son cada vez más frecuentes, alentadas por la falta de un intelecto
favorable en su entorno de trabajo, además de la necesidad de brindar una buena
disposición a la acción y más bien optamos por la necesidad de urgencia para cubrir plazas
de trabajo con el fin de no decaer en el negocio, típica acción organizacional.
La frase del artículo:
"No hay límites para el crecimiento porque no hay límites para la inteligencia humana y su imaginación".
Ronald Reagan.
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